SUDAN LA GUERRA OLVIDADA
Informe nº 7, 1997
Centro de Investigación para la Paz (CIP)/Seminario de Investigación para la Paz

El conflicto entre el Gobierno y los grupos rebeldes cristianos y animistas del sur del país es aparentemente una lucha entre el intento del primero de imponer el Islam en el conjunto de la sociedad y los movimientos que se resisten. Sin embargo, en este país rico en petróleo y tierras fértiles, que alberga a 600 subgrupos étnicos, las raíces del conflicto se encuentran en la competencia por recursos -algunos de ellos cada vez más escasos debido a la agricultura intensiva-, y en el racismo de los que se identifican como árabes hacia los negros africanos. La religión es, en realidad, un instrumento de legitimación y un factor d cohesión.
lnternacionalmente, Sudán tiene una alianza estrecha con Irán y problemas con Egipto por el apoyo de Jartum a los fundamentalistas islámicos que luchan contra el Gobierno de El Cairo y por el control de parte de la cuenca del Nilo. EE UU considera a Sudán como un Estado que impulsa el terrorismo, y por ello apoya a Etiopía, Eritrea y Uganda como forma de contención.
En abril de 1996 se firmó un frágil acuerdo de paz entre el Gobierno y cinco facciones rebeldes, que prevé celebrar un referéndum de autodeterminación para el sur en cinco años. Por otra parte, el EPLS principal grupo armado opositor del sur, se ha aliado con grupos tradicionalistas del Norte en su lucha contra el Gobierno.
Pese a su posición estratégica -puente entre África central y el Mar Rojo-, su control sobre gran parte del caudal del Nilo y sus abundantes recursos naturales -entre ellos vastos yacimientos de petróleo-, la guerra civil sudanesa ha atraído escasa atención de los Estados de la comunidad internacional, que la han considerado un problema interno….
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